He leído con atención un artículo del columnista Francisco Carrión Mena, que publicó EL COMERCIO, el 24 de mayo, bajo el título ‘Incoherencia y derroche’, sobre el despilfarro de dineros en las embajadas y consulados ecuatorianos en el mundo. Me ha parecido indignante e irresponsable lo que allí se gasta.
Para alimentar aún más este valioso artículo, me permito enumerar otros datos sacados de la página web de la Cancillería, donde se indica cómo están distribuidos los consulados y embajadas: América del Norte 3, América Central 13, América del Sur 9, Europa 37, África 8, Asia 21, Oceanía 2. A más de eso, 30 oficinas comerciales. El presupuesto de la Cancillería ecuatoriana en el 2015 fue de USD 129 361 487,00.
Finalmente, nos preguntamos ¿cuántos de estos consulados y embajadas nos han servido para mantener buenas relaciones comerciales en especial? ¿A cuántos de estos países hemos exportado nuestros productos? Ciertamente, los ecuatorianos merecemos respuestas.