Me refiero a los dos eventos que organizaron en días pasados EL COMERCIO y TVC y el otro el Consejo Nacional Electoral CNE, para llevar al público un debate entre los candidatos a la Presidencia, sobre lo cual amerita algunas conclusiones:
Lo bueno: La organización con reglas claras establecidas de antemano, y medidas para prevenir el contagio del covid-19, que se hicieron cumplir a todos. La capacidad de los presentadores, con conocimiento de los temas abordados y con mucha personalidad. Una aceptable temática abordada. Dar una oportunidad a la ciudadanía para que conozcamos a todos los candidatos que participaron, algunos nuevos en la política, más conocidos como dirigentes deportivos o en la tarima. Y algo muy importante conocimos el perfil de los aspirantes para ver si cumplen con los requisitos que exige el alto cargo de Presidente.
Lo malo: No fue un debate, sino más bien una exposición de lo que cada candidato ofrecía para obtener votos, sin confrontación o explicación. Se hicieron propuestas impracticables, mentirosas, como entregar USD 1 000 a un millón de ciudadanos durante la primera semana de posesionados; implantar la pena de muerte o cadena perpetua, sin considerar que esta oferta conlleva un cambio en la Constitución; libre ingreso a las universidades olvidándonos de cómo se asignaban cupos y que partido lo monopolizaba; gestionar la donación de cuatro millones de vacunas contra el covid-19 por parte del Gobierno de Argentina, desconociendo que ese país no produce vacunas. La mayoría desconocía de algunos temas tratados, por lo que al responder repetían libretos aprendidos. Temas que repitieron casi todos los candidatos, sin profundizar en la solución, por ejemplo la lucha contra la corrupción; oferta de cientos de miles de puestos de trabajo; baja de las tasas de interés; reducción de IVA sin proponer ingresos para el Estado en su reemplazo.
Lo feo: Que dos candidatos se negaron a debatir, por temor o desconocimiento de los temas. No faltaron las agresiones a sus colegas. Mal uso del poco tiempo disponible en reclamos o mensajes de amor. No se trataron asuntos importantes como la educación, la seguridad social (situación del IESS), la desnutrición de la niñez; el incremento de la pobreza; la conservación del medio ambiente. Y que feo que no entendí ciertas ofertas como “recuperar el futuro”, es decir recuperar lo que no existe.