Sorpresivamente, un día en Quito aparecieron contenedores de basura en las veredas. Pese a que constituyen una de las maneras de mantener la ciudad limpia, la forma no es la más óptima, debido justamente a sus dimensiones frente al ser humano.
Es demasiado ancha como para permanecer en la vereda, peor aún si hay barrios con veredas más angostas, lo que obliga que las cajas se las coloquen en la calle.
Dicho sistema no es amigable para el ser humano porque la altura a la que se encuentran no sirve ni para un simple transeúnte, pues la idea ecológica es clasificar la basura por diversos colores y diversos compartimentos para papel, plástico, etc. Pero todo esto se hubiese podido lograr con otro tipo de diseño, y no necesariamente que el camión recolector tenga que hacerlo mecánicamente, pues al ser más pequeñas la fuerza humana podría evacuarlos.
En un simple barrio de casas puede funcionar bien, pero las cajas actuales podrían constituir un verdadero problema en barrios de varios edificios, porque la densidad de la población es diferente. Pregunto: ¿Qué tipo de estudios se efectuó tanto para el diseño, su ergonomía, y de densidad poblacional?. En barrios de Quito cuando atraviesa una avenida con alto flujo de vehículos, la cosa no es tan fácil al ir a dejar la basura.
Dichas cajas no encajan ni con la propia ley de tránsito por las siguientes infracciones:
Artículo 392.– Contravenciones de tránsito de séptima clase. Será sancionado con multa equivalente al cinco por ciento de un salario básico unificado del trabajador general y reducción de uno punto cinco puntos en su licencia de conducir.
8. La o el peatón que en las vías públicas no transite por las aceras o sitios de seguridad destinados para el efecto.
Artículo 390.- Contravenciones de tránsito de quinta clase. Será sancionado con multa equivalente al 15% de un salario básico unificado del trabajador en general y reducción de cuatro punto a cinco puntos en su licencia de conducir: 21. La persona que altere la circulación y la seguridad peatonal por colocar obstáculos en la vía pública sin la respectiva autorización o sin fijar los avisos correspondientes.