El preclaro escritor y diplomático, Benjamín Carrión, dijo: “Si no podemos ser una potencia económica, política, diplomática y militar, ¡mucho menos militar!, seamos al menos una potencia cultural, porque para eso nos autoriza y alienta nuestra historia”.
¡Sí, mucho menos militar! Pero más allá de esta real e inobjetable verdad, el Ecuador ha sido, es y será un país que ama la paz y es por eso la total y absoluta indignación del pueblo al enterarnos, por declaraciones del primer mandatario, que en el régimen corrupto del correato, se adquirieron de manera irresponsable material bélico deficiente y obsoleto, entre fusiles, ametralladoras, radares y helicópteros, causando además, el desmantelamiento de las FF.AA., hecho que se refleja hoy por los gravísimos problemas que atraviesa el país en la frontera norte con incursión en nuestro territorio de la narco-guerrilla colombiana, por sus cobardes atentados terroristas y secuestros. Como prioridad y preocupación nacional, hemos de apuntar que la defensa de nuestra patria es el fundamento natural y mayor, exclusivo y excluyente.