Hugo Roberto Mancero Ruiz
Da mucho que desear la polémica que se ha desatado dentro del Municipio de Quito, entre los concejales y la Alcaldía, que nada bueno trae a la ciudad. Hasta ahora no vemos ninguna obra.
Nada más que los troles viejos están funcionando. Soy morador del valle de Tumbaco y Cumbayá y sería bueno que los señores concejales, en lugar de hacer politiquería, se den una vueltita por la vía a Guápulo, en la salida norte y en el túnel, en las horas pico. Es imposible movilizarse para llegar a la ciudad. La saturación vehicular determina que de Tumbaco a Quito se haga dos horas en un carro particular y hasta tres en bus. Menos palabras y más hechos. ¿Cómo se va a solucionar este problema? ya que el Metro resultó una gran rueda de molino. Debemos exigir recursos del Gobierno para la ciudad más rentable del Ecuador, la Carita de Dios, hoy la capital de estrés por la innmovilización. ¿No será bueno que se construya un nuevo túnel, nuevos pasos a desnivel y un puente que saliendo de la Ruta sur en cuatro vías llegue de la Ruta sur y de la avenida Simón Bolívar, directamente a La Vicentina y la actual Universidad Católica? Una obra así, en realidad, desahogaría el tránsito a los dos valles, que no son la clásica ciudad larga, pero que son parte de Quito. La necesidad es urgente. (Debe declararse la emergencia de esta obra). Menos palabras, más obras, señores concejales.