Tiene más de 80 años de existencia, ubicado en el centro oriente de Quito, a los pies del Itchimbía. En sus inicios, contaba con una calle principal arborizada que terminaba en el golf, inmenso espacio verde donde ahora está el Coliseo Rumiñahui; cancha de fútbol, bautizada por los vecinos con el nombre de un destacado deportista y dirigente, “Flavio Duque”; un parque con pileta y asientos de piedra y abierto en los cuatro puntos cardinales. De pronto, las últimas administraciones municipales, en un afán de decir que hacen obra, llegan y borran la belleza del pasado del barrio: pérdida de los árboles, horrible cerca metálica en el contorno del parque “Vacas Galindo” y reemplazo del letrero del nombre de la cancha, por un inmenso “Municipio de Quito”, obra de Rodas. Señor alcalde electo, Jorge Yunda, favor visitar el sector, constatar lo señalado y disponer regresar al estado anterior, para satisfacción de los moradores de La Vicentina.