¡Qué barbaridad!

Realmente es incomprensible la actitud asumida por el auditor de la FEF Marcelo Espinoza, ante la aprobación de la Ordenanza Municipal que fija en 30 170 el aforo del estadio Olímpico Atahualpa y aún mas, constituye una posición dirigida contra los aficionados quiteños y hasta un verdadero chantaje la amenaza lanzada, de sugerir en el seno de la Federación Ecuatoriana, que los partidos de nuestra Selección se los realice en un estadio de Guayaquil, si no se acepta incluir un artículo transitorio que permita imprimir 41 241 boletos para los próximos partidos .
Consideramos que es inconcebible y una barbaridad, que se priorice el factor económico, que se perjudique la posibilidad de clasificación de nuestra Selección y que se menosprecien el bienestar, la salud, la integridad y la vida de nuestros conciudadanos.

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