¿Dónde está el plan curricular adaptado debido a la emergencia mundial covid-19? ¿Dónde está el nuevo escenario educativo con espacios compartidos? Que hubiese permitido un resultado con mayor eficiencia y calidad educativa. No como ha venido sucediendo desde que se estableció el examen de Ser Bachiller como norma para ingreso a las universidades.
Lo que ocurrió en el presente año 2021. En el examen para ingresar a la universidad contó con 89 preguntas extensas donde los resultados fueron más respuestas incorrectas que correctas. Al medir el índice de dificultad de la evaluación, si dividimos el total de las respuestas incorrectas para el total de preguntas, nos da un resultado que se acerca a 1, obtuvimos una evaluación de un gran nivel de dificultad. A eso le suma problemas como: La conectividad e Internet de nuestro país es inestable. Los correos enviados de parte de Senescyt donde indicaban la hora y día del examen a algunos le llegaron y a otros no. No hubo la coherencia pedagógica en los dos procesos educativos (Colegio-Senescyt ). La comprensión lectora y la complejidad del proceso cognitivo. El aprendizaje virtual o distancia se evidenció en algunos instituciones educativas en proyectos otros en evaluaciones en línea. No se garantizó a todos, la educación en línea.
Causando el sufrimiento, desorientación y desilusiones en el ser humano. Siendo un juguete de muchas inconsistencias educativas de saberes desunidos, divididos donde la educación, es interpretada como una amenaza para la sociedad.
Es imperativo realizar una propuesta en el Sistema Educativo con políticas y leyes encaminados a fortalecer los diferentes escenarios de la educación y eliminar las desigualdades existentes por los sistemas de enseñanza.