“Ser bachiller”
Como Maestro, no estoy a favor ni en contra de dicho examen. Debe tener sus ventajas y sus desventajas, que las deben aclarar quienes están obligados a implementarlo y a rendirlo.
Quiero comentar el escándalo a propósito de la rendición de la prueba, durante la cual, supuestamente (¡qué terminito!), se han producido filtraciones de algunas de las preguntas que debían ser respondidas por los aspirantes al título de bachiller y/o para lograr un cupo universitario. Si eso ha sucedido, es un delito que debe ser investigado y sancionado. Si fuese posible, se debería localizar a los estudiantes que, fraudulentamente, obtuvieron una nota para lograr su objetivo y obligarlos a que repitan el examen. No concuerdo con obligar a todos a volver a rendir la prueba.
Y aquí hay dos grupos:
1. Aquellos que legal y honradamente rindieron la prueba y obtuvieron la nota que los acredita como bachilleres o que han accedido a un cupo universitario. De ninguna manera deben ser perjudicados porque han demostrado estar adecuadamente preparados. Y,
2. Los jóvenes que, por falta de preparación, descuido u otra razón, no lograron alcanzar el puntaje necesario.
Estoy seguro que es de este segundo grupo de donde salen los reclamos. Como no pudieron, quieren hacer lo posible por perjudicar a los honrados, propalando el rumor de que el fraude fue general.
Las autoridades deben pensar bien y no perjudicar a los honrados. Los que no lo lograron, que sigan preparándose para una nueva oportunidad.