Los ecuatorianos no debemos depender de dádivas para solucionar nuestros problemas. Hay que trabajar, producir y pagar nuestros impuestos y no evadir para que el Gobierno los invierta en infraestructura, provisiones y logística, etc. Y ser autosuficientes para poder enfrentar cualquier emergencia, como el sismo del sábado 16 de abril. No me explico la actitud de ciertos políticos, empresarios y ciudadanos en general, que se oponen al aumento del IVA, que sube 2 puntos, 3% adicional sobre las utilidades y otros, por un año.
Para reconstruir las ciudades devastadas por el sismo es algo loable y un deber de todo ecuatoriano ayudar a nuestros hermanos en desgracia, que fueron afectados por las pérdidas de sus viviendas y enseres. ¡Hoy por ti, mañana por mí!