Pues sí, avanzamos; y lo hacemos en muchos sentidos, en muchos aspectos de nuestro día a día.
Dejar de llorar sobre la leche derramada; trabajar sin miedo, el Ecuador nos brinda en los actuales momentos un clima de paz, estable económicamente, con sus puertas abiertas. Ánimo Presidente, si podemos.
¡Adelante!