Una de las constituciones, la de 1998, fue hecha para implantar el sistema presidencialista, siendo con la Constitución/2008 otra de las fallas del sistema jurídico ecuatoriano, que genera sumisión de todos los organismos del Estado al Presidente.
Introduce el concepto de la “naturaleza de las cosas” que Velasco “consideraba que la Constitución debía supeditarse a las leyes del hombre, es decir al él”. Decía: “no hay una democracia representativa, lo que existe en una democracia directa con la representación de la masa con el líder”, exactamente lo mismo que Correa ha dicho.
Justificó su delirio de acumular poder como: “El líder soy yo, el que tiene los votos soy yo”. Similar a Correa que les hizo firmar a los asambleístas la renuncia de sus facultades, porque ellos ganaron gracias a los votos de él, teniendo que obedecer las órdenes. Decía: “yo debería seguir en el poder hasta completar mi obra”. Pensaba que todo se arreglaba con su presencia, con solo recorrer el país, con meterse allí donde las papas queman,. Exactamente lo mismo hizo Correa cuando fue a enfrentar a los policías en el 30-S.
Se le quitó al Congreso la posibilidad de destituir a los ministros de Estado, por cuanto el Sr. Presidente debía autorizar su separación, “viveza criolla” introducida por la entente PSC-ID en la Constitución/1998 (Roldós). Por ello, a pesar de la censura que se le hizo al ministro Patiño, este continúa ejerciendo funciones públicas.