El lunes 16 de enero estuve durante una hora y media en una fila de un banco para pagar una planilla de aportes al IESS, esperando que “vuelva el sistema” que nunca volvió.
Aparte de la pérdida de tiempo, y el irrespeto de los funcionarios del banco, que nunca se dignaron aclarar a las personas que estábamos allí sobre el inconveniente, que provenía del sistema del IESS -pues lo mismo ocurría en otros bancos-.
Es sospechoso que justo el último día para pagar las planillas sin multa “se va el sistema”. ¿Será posible que el IESS siga atracando a los afiliados, y manifestando su inoperancia y la ineptitud de los funcionarios? ¿Hasta cuándo vamos a tener que aguantar el maltrato y la ineficiencia? ¿Por qué no se conocen con nombres y apellidos a los responsables de las fallas del “sistema”?
¿Por qué los ciudadanos no tienen cómo defenderse? ¿Por qué los responsables descuelgan los teléfonos y echan a la basura los reclamos que se hacen diariamente?
¡Que el presidente Correa ponga a todos esos funcionarios ineficientes en la calle para que las cosas funcionen? ¿Por qué la prensa no se hace eco de esa situación cotidiana?
Quiero oír sus respuestas.