Lo acontecido en el ámbito de relaciones exteriores con Julian Assange demuestra claramente la torpeza en pretender dirigir esta operación encabezada por la Sra. Espinosa a sabiendas que el refugiado no está en la embajada en Zimbabwe si no en Londres, es que no termina de asombrarnos a los ecuatorianos la terquedad del presidente Moreno de seguir rodeado de malos funcionarios serviles del correismo cuando pudo haber puesto al menos en Relaciones exteriores a tantos ilustres y experimentados diplomáticos de carrera a los que jamás se les hubiese ocurrido semejante cursilería propia de alguien sin experiencia en tan delicadas funciones.
Más allá de las repercusiones en las relaciones con el Reino Unido es hora que dejen de tomarle el pelo a la sociedad ecuatoriana y exigimos sea esta informada para consensuar internamente antes de cometer tamaños errores que afectan la imagen del país.