Siete ecuatorianos que honestamente trabajaban por el bien del país: tres prestigiosos periodistas, del respetable Diario El COMERCIO, para informar al país y al Mundo; además, 4 soldados que cumplían su deber, fueron cobardemente asesinados por peones del narcotráfico, mafia que lamentablemente se ha incrustado en el país.
El dolor de perder a nuestros hermanos, y la no devolución de sus restos, ha inyectado rebeldía a los 16 millones de afligidos ecuatorianos, que enarbolamos las ansias de justicia, contra esta lacra humana, que ordenó a alias ‘Guacho’, que los asesinen; y ese espíritu nos hace reflexionar:
1ero.-) ¿Por qué no se aceptó la ayuda de EE.UU. ofrecida por su Embajador…? ¿Acaso por fatua ideología…?;
2do.-) ¿Tal vez se cuidaba con exagerado celo el “protocolo y la soberanía”, impidiendo enfrentar pragmáticamente el problema? Acaso no “perdimos” soberanía, cuando se negociaba y firmaban acuerdos con Julián Assange, quien usa y abusa del asilo que alegremente le concedió Correa…?
Estoy convencido, que aunque el gobierno hubiese “saciado” las aspiraciones de alias ‘Guacho’, los habrían asesinado, pues, en su debut- criminal de alto nivel, pretendía demostrar a sus jefes narcos y al mundo sus dotes de un sicópata consumado…
Los ecuatorianos confiamos en Ud., Presidente, y estamos pendientes de sus actuaciones y la de sus Ministros (por eso recordamos al Ministro Navas, cuando ingenuamente dijo “… No estamos negociando…” (entonces qué hacían, junto con el M. de Defensa y la Canciller que casi nunca se la vio). En fin, se cometieron fallas humanas”, pero en sus manos está rectificaciones urgentes… El país está sobre todo y sobre todos.