En los últimos días, tuve la oportunidad de estar dos veces en la Asamblea Nacional. La primera, fue cuando se me otorgó la condecoración “Vicente Rocafuerte”, en reconocimiento a mi desempeño en el conflicto del Cenepa. La segunda, fue cuando fui invitado a la elección del Presidente del Parlamento Andino. Aquel recinto sagrado de la democracia está adornado por una obra de uno de los más grandes artistas de nuestro tiempo, Oswaldo Guayasamín.
La fuerza, el arte, los vívidos colores de aquel mural, roban el aliento a quienes entran. Sin embargo, lo que llamó mi atención fue el civismo y patriotismo en las frases y pensamientos impregnados en este mural. Una recopilación de los deseos más profundos de grandes ecuatorianos de nuestra historia. Qué mejor lugar, que aquel mural, para recordar a los políticos cosas como:
“Las opiniones no se borran con fuego”-José Mejía L.
“Todo menos la dictadura”- Alfaro
“Un día resucitará la Patria”-Espejo
“Formar de todo el mundo nuevo una sola nación”-Bolívar
“Desgraciado del pueblo donde los jóvenes son humillados por el tirano”-Montalvo
“Somos como la paja del páramo, que se le arranca y vuelve a crecer- MD. Cacuango
“Los Trabajadores son la esperanza”-Alberto Enríquez G.