Durante las últimas semanas, los asambleístas han debatido varias reformas. Las propuestas más polémicas han sido la incautación de bienes, el aborto por violación, relevar el rostro de una persona con sentencia ejecutoriada en los casos de violación, robo, violencia contra la mujer, asesinato, homicidio.
En el caso del aborto por violación existen índices altos de muerte a causa de abortos clandestinos o al momento de dar a luz, porque las mujeres con el porcentaje más alto de violación son las niñas menores de 14 años. Debemos tener en cuenta también qué tipo de vida le van a dar al bebé que está en camino. A raíz de esto surgen varias interrogantes: ¿realmente estamos salvando dos vidas?, ¿qué calidad de vida le estamos ofreciendo a ese bebé?, ¿con qué trauma quedará la futura madre?, entre otras. Esto nos hace pensar si los asambleístas realmente piensan en “lo que desea el pueblo” o en su reelección porque teniendo las suficientes pruebas, análisis, estadísticas de muertes por abortos clandestinos no aprueban una ley que nos ayudaría a reducir estas cifras tan altas.
¿Qué debe suceder para que los asambleístas que votaron contra la propuesta se convenzan de que está bien y que no dejen que ninguna mujer muera en situaciones clandestinas?