Por fin alguien se presentó a defender a los conductores de vehículos que manejan a velocidades por encima del límite. Me refiero al artículo de León Roldós Aguilera ‘A la pocilga, para vejar’, donde este abogado asevera que mandar a una persona a la cárcel durante tres días por manejar demasiado rápido es inconstitucional. Es muy preocupante que en meses recientes se han pasado leyes que castigan con cárcel a nosotros los ciudadanos por una variedad de contravenciones.
Si el Gobierno piensa que ir a prisión es un buen castigo, entonces que primero construya más cárceles para que los presos no estén tan hacinados, con todos los problemas que esto acarrea.
Creo que siempre el castigo debe estar de acuerdo con la gravedad de la falta. Una multa de USD 300 a 500 según el exceso de velocidad (por dar un ejemplo), sería más que apropiado por manejar a velocidades altas en la carretera.
Las autoridades de tránsito deberían perseguir a aquellos conductores que causan un accidente, matan y mutilan a hombres, mujeres y niños, se dan a la fuga y simplemente desaparecen. El Gobierno debería poner a estas personas en la lista de los criminales más buscados, ser capturados y ellos sí llevados a la cárcel.
Por favor, señor Presidente, la privación de libertad es un serio castigo que debe reservarse para hechos claramente dolosos. Me gustaría que los abogados expertos revisen la constitucionalidad de esta multa. Quizás pronto se corrija este atropello a nuestros derechos.