Hace pocos días. Asistí a los funerales de un habitante de esa localidad.
Murió, a los 45 años, en el IESS; tenía un sobre nombre: “Ban-Ban”. Luchó mucho tiempo, pues nada, Papá Dios lo llamó.
He querido adjuntar unas palabras del Lcdo. Luis Hurtado, publicado en un periódico de Guayaquil: “….Hay alguien, que trabaja 365 días al año, sin horario, sin sueldo, sin beneficios sociales. En casa es nuestra confidente y eficaz enfermera. Cocina para nosotros los más exquisitos platos. No hay quien lave mejor la ropa de la familia que ella. Nos aconseja, nos anima en los momentos más difíciles de la vida y sonríe con nosotros cuando la alegría hace presa de la familia. Ayuda a nuestros hijos en las tareas más complicadas de la escuela. Por defendernos de las injusticias de la vida, es capaz de mover cielo y tierra, aunque ella a veces tenga que pagar los platos que no rompió. Al rayar el alba, es la primera en levantarse a trabajar. Y es la última en acostarse.
Cuando todos descansamos, ella aún camina por la casa con la vitalidad de un guerrero luchador, buscando que hacer. ¿Más todavía?, no conoce el descanso. Cuando la familia ve televisión, ella aún atareada en mi “trinchera”: la cocina, limpiando, fregando, barriendo. Nunca se queja, desempeña mil profesiones con maestría y humildad a la vez. ¡Que felicidad saberla triunfadora en muchos campos! De hecho, este ser humano muchas veces mal tratado e ignorado por la sociedad, por los miembros de su propia familia inclusive, ha logrado a base de esfuerzo y sacrificio, escalar posiciones de privilegio y verdaderamente envidiables que ya quisiéramos muchos hombres hacer galas de ellas. Hoy por hoy, a más de elemento orquesta de la familia, noble labor por la que no recibe nada a cambio, se desempeña magistralmente como gerente, directora, ministra, diputada, astronauta, presidenta y un amplísimo etc. Rindo de esta manera mi más humilde y emocionado homenaje de gratitud, cariño, respeto y admiración, al ser humano más bello de la tierra: la mujer”. Gracias al Lcdo. Hurtado, por estas palabras.