Ha dejado de existir el pionero de la edificación, construcción y consolidación de la Universidad UTE, antes Universidad Tecnológica Equinoccial, el Dr. Álvaro Trueba Barahona, quien, con un sentido pragmático y consciente de las necesidades educativas de la sociedad, tuvo la gran iniciativa de crear el Instituto Tecnológico Equinoccial en los años 70, para 1985 y luego de una lucha pujante y desinteresada crear la Universidad, bajo el lema de “Nos educaron, eduquemos”.
Junto a este preclaro hombre de la educación, estuvo en las buenas y en las malas, su esposa, doña Anita Piedrahita de Trueba, con quien procreó 5 hijos: Álvaro, Gabriel, Carlos, Carmela y Carolina Trueba Piedrahita. El biógrafo Dr. Luis Rivadeneira Játiva, nos da a conocer la trayectoria académica y profesional de este maestro de juventudes, quien estudió en la Escuela Borja y en el Colegio San Gabriel de Quito. Abogado de profesión, graduado de doctor en Jurisprudencia en la PUCE. Fue Abogado y Gerente de la Fábrica Textil Chillo Jijón C.A., y de comunidades religiosas. Fue católico, con profundo sentido social y solidario. Lector asiduo, buen orador y ejemplo de trabajo. Fue presidente Alterno del Consejo Nacional de Educación Superior, ex –presidente de la Corporación Ecuatoriana de Universidades Particulares; ex-Presidente de la Fundación Ecuador y miembro del Directorio, ex -Presidente de la Asociación de Universidades de América Latina y del Caribe para la Integración; y, ex -Presidente de la Asociación de Universidades Colombo Ecuatorianas. Fue presidente de la Corporación para el Desarrollo Universitario. Profesor Emérito de las Universidades Champagnat y John F. Kennedy, Argentina. Profesor Emérito de la UTE. Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Barranquilla-Colombia y Magíster Ad-Honorem otorgado por la Fundación General de la Universidad Politécnica de Madrid. Rector de la UTE desde su creación, reelecto para el período 2008-2013.
La Universidad ecuatoriana en general y la Universidad UTE, en particular, están de luto. En estos momentos de profunda tristeza, oremos por su eterno descanso; que la paz y el consuelo del Señor acompañe y fortalezca a su familia.