Es demasiado evidente que el país ha mejorado muchísimo en estos 5 años de Gobierno: crecimiento económico, descenso del desempleo, recaudación de impuestos, carreteras, puentes, hospitales, escuelas, atención a los discapacitados, ampliación de cobertura del seguro social, mejoramiento del sector público. No se han elevado los precios de las gasolinas, no han subido las tarifas del transporte, ni el agua, la luz, el teléfono.
Los anteriores gobiernos no pudieron solucionar los males endémicos del Ecuador, ya creíamos que era imposible.
Por el bien del país, aconsejo a los opositores que inicien su tarea política reconociendo la obra del actual Gobierno. Sobre el reconocimiento pueden construir una alternativa ideológica necesaria para la democracia. De lo contrario, no es culpa del Gobierno que la revolución ciudadana se prolongue demasiado en el poder.