Como suele suceder en todos los ámbitos, el verdadero éxito se consigue cuando todo “funciona” bien. Esto se evidencia con la reciente victoria alemana en Brasil. Para no ir tan lejos, lo mismo ocurrió cuando Liga se convirtió en campeón de la Copa Libertadores: excelente equipo, elevado autoestima, muy buen cuerpo técnico, sólidas finanzas, eficiente administración, etc.
Mucho se ha hablado del reciente “fracaso” de nuestra Selección y poco de las realidades: estuvimos entre los equipos de peor nivel técnico. Resultaba y resultó ingenuo pretender que podríamos llegar a mejores instancias. De cara a Rusia, es necesaria una drástica reingeniería que incluya cambios en la directiva de la FEF, cuerpo técnico, jugadores y demás.