¡Alegría… felicidad… amor!

La persona graciosa que hace reír con sus ocurrencias, dichos, ademanes o gestos apropiados es, por excelencia, un portador de felicidad. Dar alegría a otros es modo excelso de deparar felicidad. Dar felicidad es dar amor. El amor, lado luminoso de la existencia humana. Acaba de fallecer Emilio Aragón, “Miliki”, famoso payaso sevillano motivador de alegría de multitudes en España y numerosos países. En Ecuador, tuvimos suerte de contar con “Don Evaristo”, Ernesto Albán Mosquera; dejó un legado de ingenio, talento y fino humor. Hoy, Carlos Michelena es talentoso y popular representante del humor reflexivo. México y el mundo hispanoamericano tuvo a Mario Moreno ‘Cantinflas’, que realizó jornadas histriónicas existenciales del buen humor, risa y reflexión social. Menciono los más cercanos. El mandato cristiano de dar amor lo cumplieron ayer, cumplen hoy y cumplirán mañana, magníficamente.

Suplementos digitales