El columnista Roque Morán escribe un erudito artículo sobre la exhortación apostólica, “Evangelii Gaudium”, del papa Francisco, (EL COMERCIO 05/12/2013), digno de reflexión. Enfatiza la trillada diferencia entre “católicos practicantes” y “no practicantes”. ¡”Cómodo relativismo”! “O somos católicos o no lo somos, no hay medias tintas ni matices grises”, dice. “Fundamentemos nuestra fe en una legítima doctrina y no en subjetividades que adecúan una religión “propia”, complaciente con la poltronería y marasmo de cada persona. Esta exhortación “impulsa a recuperar la frescura original del Evangelio” y a vencer “la mundanidad espiritual” de “buscar, en vez de la gloria del Señor, la gloria humana”. Si algo hay fútil, vano, es una posición ingenua, conformista, arrogante, de una fe asumida como formalismo impávido, de labios afuera. ¿A esto se referirá Jesucristo al decir: “No todo el que dice “Señor, Señor”, entrará en el Reino”.
Gil Flores Serrano El trole y las madres con niños ¿No sería posible dividir internamente las unidades del trole, para que las primeras filas sean exclusivas de madres con niños y de ancianos? La puerta frontal de cada unidad sería exclusiva, al igual que la puerta de acceso en las estaciones.
Para el resto de pasajeros quedan las dos puertas posteriores . Da desesperación e indignación ver el trato que reciben en las unidades de un mal llamado servicio público, a punto de colapsar .