Me dirijo a usted para manifestarle mi malestar como ciudadana que ama a Quito. El 2 de noviembre al momento de ingresar a los parqueaderos del Museo Yaku, por la calle Rocafuerte, observé con gran decepción y rabia un basurero maloliente desbordado, que da una pésima impresión. ¿Cómo es posible este descuido a la entrada de un museo tan visitado por gente local y extranjera?
Lamentablemente todos los alrededores estaban igualmente llenos de basura. ¿Es esta la ciudad premiada a escala mundial?