Todo ecuatoriano cuerdo debería manifestar su rechazo ante la anunciada visita de Ahmadinejad, fanático incorregible, enemigo acérrimo de los judíos, del mundo occidental civilizado y por ende, de la humanidad. No sorprende que también haya programado darse “una vueltita” por Venezuela, Cuba y Nicaragua.
En lo que respecta a relaciones internacionales, desatinada manera de iniciar el nuevo año. La marca ‘Ecuador’ recorre el mundo en un colorido torbellino sin fin de desaciertos.