Los adultos mayores merecen atención

Hablar del Dr. Marco Proaño Maya es referirse al ilustre parlamentario, al jurista, al político, al humanista más noble que ha tenido el Ecuador en las últimas décadas.
Quiero referirme a la conferencia pronunciada en Madrid, por el Dr. Proaño Maya, defendiendo los derechos del ser humano, y exclusivamente a los derechos de los adultos mayores, excluidos, discriminados por la edad, siendo esto doloroso e indigno. Muchos adultos mayores no tienen derecho a una pensión jubilar dentro del sistema de seguridad social, es decir, que para su sobrevivencia el 75% de la población de adultos mayores depende de la solidaridad, de subsidios estables o de la dependencia familiar.  Debería continuar la participación en el mercado laboral de los adultos mayores, cuidar su salud y su calidad de vida. El envejecimiento de la población debe ser una oportunidad y no una carga, señala la Comisión Europea.
Al adulto mayor se lo excluye, se lo ignora, hasta es víctima de abusos físicos, psíquicos y financieros.
Los adultos mayores no necesitan compasión solo exigen respeto y solidaridad.
Ellos aspiran, según palabras de  acertadas de Benjamín Carrión, a tener derecho a la salud, a la paz y a la libertad.
Los ancianos nos enseñan a valorar la vida, a comprender la grandeza del ser humano, no pueden ser humillados por la globalización de la injusticia que se resiste a ser derrotada.
Los estados deben recordar y honrar a sus jubilados y a los adultos mayores, en una sociedad que parece haber olvidado que aún están presentes, dice el Dr. Proaño Maya.
Los derechos de los adultos mayores son una causa universal. “Una causa universalmente humana”.

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