Somos elementalmente pacifistas. Hemos participado en algunos certámenes por la paz. En el 2012 estuvimos en Cuba en un evento de poetas, con el fin de hacer escuchar nuestras ponencias literarias universalmente. En él se presentó un libro de mi autoría titulado “Viento Peregrino”, que en segunda edición publicó “Proyecto Cultural Sur” y la “Unión de Escritores y Artistas Cubanos” en La Habana.
Siempre impetramos por la muerte del hombre “por muerte natural”. En tal circunstancia que estamos totalmente conformes con el “Acuerdo por la paz” que ha firmado Irán con los integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU (EE.UU., Gran Bretaña, Francia, Rusia y China) en Ginebra, en vía a eliminar las armas nucleares.
Estimamos que esa postura internacional debe ser encaminada de la misma manera a los demás Estados que posean esa clase de armas, principalmente a los EE. UU. de Norteamérica, que es la nación con mayor cantidad de ellas, conociendo además antecedentes históricos; pues fueron ellos los causantes de la más desastrosa acción criminal contra todos, cuando cobardemente utilizaron la bomba atómica, que hasta la actualidad sigue causando estragos dolorosos en la humanidad.
Estimamos de tal manera, que el segundo paso de la ONU –que debió ser el primero- es convocar a todas las naciones del orbe para exigir a los imperialistas deshacerse de las nombradas armas nucleares. Es deber de las organizaciones universales velar por la convivencia pacífica.