Todos estamos en el abecedario

Cuando no se demuestra con argumentos contundentes una tesis, ni se proponen soluciones o ideas propias que avalen lo dicho, y se recurre al típico descrédito solo por odio al Régimen, es preferible callar y no criticar, peor responder a lineamientos explícitos de una verdad a toda prueba que puede ser de la mayoría del pueblo agradecido, que sabe que la transformación integral del país en estos cinco años se dio y se sigue dando. Justo es reconocer que en este Gobierno sí se ha cumplido lo expresado por el sumo pontífice Juan Pablo II cuando dijo: "Que nadie se sienta tranquilo mientras haya en el Ecuador un niño sin escuela, una familia sin vivienda, un obrero sin trabajo, un enfermo o un anciano sin adecuada atención". Esto y mucho más ha logrado ejecutar con éxito el Gobierno, y querer minimizar la obra es de ingratos y necios. Sería urgente pedir al Mandatario participe nuevamente para la reelección, pues dando y cavando no encuentro candidato alguno que en algo le calce; en cambio, es intolerable seguir soportando con vergüenza ajena tanta mediocridad, como ejemplo, Nebot invitando a la sesión solemne a Gutiérrez, doña Cynthia, Lara, C. Vera... por favor hasta cuándo tanta hipocresía, faltaron los disidentes, los de Ruptura de los 25, los cadáveres políticos, Montúfar y otros más con las falacias de siempre que a nadie convencen, y entonces ratifico: "Aquellos cuyos nombres y acciones están grabados en nuestra memoria ¡Esos no volverán!".

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