“El Día de la Patria Heroica”, es como debe ser instituida la fecha que marca la celebración de gesta acontecida aquel glorioso 24 de Mayo de 1822, cuando las tropas libertadoras al mando del Gral. Antonio José de Sucre derrotaron a las huestes españolas comandadas por el Gral. Melchor de Aymerich; en la batalla librada en las faldas del Pichincha, acontecimiento que marcó el fin del dominio hispano en el territorio de lo que es la República del Ecuador: como consecuencia llegaron a su fin 300 años de oprobioso colonialismo en la Real Audiencia de Quito.
El episodio que aconteció hace 195 años, tiene antecedente en la Revolución del 9 de Octubre de 1820, al proclamarse Guayaquil la “Aurora Gloriosa Que Anuncia La Libertad” de los pueblos que para entonces gemían bajo el dominio Hispano: consumada la Revolución Octubrina, se inicia la campaña libertadora, en el transcurso de la cual acontecen una serie de batallas, las mismas que tienen un epílogo definitivo el 24 de Mayo de 1822.
Por la relevancia de la Batalla del Pichincha, se torna necesario definir en el devenir cronológico del Ecuador y de la América Hispana, para que con sano revisionismo histórico se establezca como celebración de la Independencia del Ecuador el 24 de Mayo, dándole verdadera trascendencia.
El primer paso, la rectificación de la celebración de la fecha de nuestra independencia, la cual debe ser sin lugar a dudas establecida el 24 de Mayo, por la connotación del episodio que aconteciera en el año 1822: Esta rectificación, tiene que darse de manera oportuna y debe servir de corolario para la exaltación del Bicentenario de tan memorable hecho de Nuestro Calendario Histórico, en el 2022.