El futuro tecnológico de Volvo Car Corporation se basa en dos estrategias desarrolladas internamente: una arquitectura escalable de vehículos que, en principio, significa que la mayoría de los modelos de la firma europea puedan integrarse en la misma línea de producción independientemente del tamaño y complejidad del vehículo. Y una nueva gama de propulsores que consta únicamente de motores de diésel y de gasolina de cuatro cilindros.
“Estamos tomando las riendas de nuestro futuro tecnológico. Tanto nuestra nueva arquitectura como la nueva gama de motores nos permitirá igualar o, incluso, sobrepasar a nuestros más duros competidores en áreas cruciales como la dinámica de conducción y el consumo de combustible”, comenta Peter Mertens, vicepresidente de Investigación y Desarrollo.
La casa sueca impulsa un importante ahorro de costes de producción en la gama de modelos mediante una arquitectura aparte para la mayoría de los productos. Dentro de la nueva articulación SPA (Arquitectura de Plataforma Ampliable) hay varias plataformas, grupos de autos que comparten la misma estructura básica de carrocería, bastidor de asientos, sistema eléctrico y transmisión.
Estas plataformas son la base para diferentes grupos de vehículos, es decir, para varios modelos de autos completos. En la gama actual de modelos, por ejemplo, el Volvo S60, V60 y XC60 forman un grupo claramente definido. Se trata de crear una gama de modelos consistente en vehículos basados en los mismos módulos de conexión e interfaces, sistemas y componentes escalables para formar un sistema de producción completamente flexible.[[OBJECT]]
“El sistema SPA nos ofrece un nuevo comienzo tecnológico. Cuando se lance el primer modelo SPA, dentro de unos años, aproximadamente el 90% de sus componentes serán nuevos y exclusivos”, asegura Mertens. Con la SPA, Volvo toma la delantera en diseño ligero de automóviles. Los mejores tipos de acero de gran resistencia del sector hasta el momento se combinan con un amplio uso del aluminio en la estructura delantera, las puertas, la carrocería y la transmisión. Esto significa que los futuros modelos SPA serán 100 ó 150 kilogramos de peso más ligeros que los modelos actuales del mismo tamaño.
En cuanto al diseño, se ha mejorado la eficacia global de la cubierta para soportar proporciones de estilo más atractivas, permitiendo al mismo tiempo importantes mejoras en resistencia aerodinámica. Se han modificado las limitaciones de diseño en lo referente a la distancia entre ejes, los salientes, la altura el vehículo y la altura de la parte delantera. Esto proporciona una mayor libertad para dotar a los futuros modelos de Volvo de una arquitectura más espectacular.
“Las proporciones pueden crear aspectos completamente diferentes aunque los componentes utilizados para su fabricación sean exactamente los mismos. La comparación entre un burro y un caballo de carreras pura sangre es un excelente ejemplo: ambos tienen una cabeza, un cuerpo y cuatro patas. Pero ambos son percibidos de forma totalmente diferente debido a las proporciones de cada parte individual de su cuerpo y a las proporciones entre dichas partes”, explica Peter Horbury, vicepresidente de Diseño de Volvo.
Respecto a los motores, la nueva gama conocida como VEA (Arquitectura Ambiental de Volvo), consta únicamente de motores de cuatro cilindros que, en determinadas configuraciones, se beneficiarán de un rendimiento mejorado mediante electrificación u otra tecnología vanguardista.
“Ha llegado el momento de dejar de contar cilindros. Centrarse en los motores de cuatro cilindros es la mejor manera de reducir rápidamente las emisiones de CO2 y el consumo de combustible sin perjudicar las expectativas de los clientes en cuanto a placer de conducción”, comenta Mertens.
“En la actualidad, la instalación del motor varía en cada modelo de auto. Con esta solución integral, el desarrollo de la tecnología del futuro puede centrarse por completo en el rendimiento del motor en lugar de prestar atención a las modificaciones de la instalación. Los costes de desarrollo serán altos en principio, pero luego caerán en picada”, explica Peter Mertens. Con VEA, Volvo Car presenta también una nueva caja de cambios automática de ocho velocidades, que proporciona al conductor una delicada conducción y un excelente ahorro de combustible.[[OBJECT]]
Finalmente, la firma sueca fue uno de los primeros fabricantes de vehículos del mundo en probar el potencial del volante de inercia en las carreteras públicas. El volante de inercia, también conocido como Volante KERS (Sistema de Recuperación de la Energía Cinética), va conectado al eje trasero del vehículo mientras el motor impulsa las ruedas delanteras. Cuando se usan los frenos, la energía de frenado resultante provoca que el volante gire hasta a 6 000 revoluciones por minuto.
Cuando el auto inicia la marcha de nuevo, la rotación del volante se transfiere a las ruedas traseras mediante un módulo de transmisión diseñado especialmente para ello. Con este sistema, se aplicará la potencia total del motor y de KERS a las cuatro ruedas. La energía almacenada en el volante podrá acelerar el vehículo o propulsarlo hasta alcanzar la velocidad de crucero.
“Este sistema ofrece al conductor 80 caballos adicionales, proporcionando a un motor de cuatro cilindros la aceleración de uno de seis. Y aún más, posee potencial para reducir el consumo de combustible hasta un 20% “, afirma Peter Mertens.
Fuente: Volvo Car Press