La llegada del verano, y con él de la temporada vacacional en la región Sierra, siempre constituye un buen momento para hacer turismo interno. Los ecuatorianos tenemos el gran privilegio de vivir en un país que ofrece mucha diversidad en un territorio relativamente pequeño, por lo cual los diferentes desplazamientos terrestres no resultan demasiado largos ni cansados.
Y tampoco son muy costosos. El todavía módico precio de los combustibles, así como de los peajes en las carreteras concesionadas, posibilita que los viajeros se movilicen de un lugar a otro sin tener que gastar sumas considerables.
Vale la pena establecer una comparación con los países vecinos. Colombia tiene casi cuatro veces el tamaño del Ecuador y Perú, casi cinco. Mientras que aquí en un trayecto de 300 kilómetros y en un mismo día se pueden recorrer las tres regiones naturales continentales, allá es prácticamente imposible realizar una aventura similar en términos de distancias y tiempo, además de que resulta más caro.
Y más importante que estos motivos será la satisfacción que seguramente le dejará el recorrer aquellos rincones mágicos que encierra cada provincia de nuestro hermoso país.