Lo más sobresaliente del Concorso Italiano de Pebble Beach del 2013 fue el aniversario número 50 de Lamborghini. La celebración del medio siglo de vida de esta compañía fue razón suficiente para que los ánimos de festejo se difundieran por todo el campo de Laguna Seca Golf Ranch, en Monterey, California, y se disfrutara de los mejores autos italianos.
Este encuentro se realiza todos los años, el viernes anterior al gran evento de Pebble Beach: el Concours d’Elegance, como una previa de lo mejor de los autos clásicos.
La edición número 28 de este concurso internacional tuvo como invitadas a marcas reconocidas, tales como Maserati, Ferrari, Lancia, Fiat, De Tomasso, Alfa Romeo y, obviamente, Lamborghini.
Laguna Seca fue el entorno perfecto para la presentación de lo mejor de la automoción de Italia. Esta inmensa cancha de golf aportó con un ambiente campestre, perfecto para un día de verano.
A diferencia de Pebble Beach, este evento es más informal. El champán fue reemplazado por una cerveza helada, los tacones altos por un par de sandalias y el jazz por música popular italiana.
La exhibición estuvo distribuida en diferentes secciones, según el tipo de automóvil, el año y la marca. Esto permitió apreciar de manera más amigable los diferentes diseños y entender su evolución e historia a través de los años.
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Sin embargo, la gran cantidad de gente, a veces, impedía aproximarse a los cientos de modelos. Todos los visitantes estaban ansiosos por ver hasta el último detalle de los vehículos y tomarse fotografías junto a sus favoritos.
Lamborghini, al ser protagonista de este encuentro, ocupó el espacio más grande. 130 ‘toros furiosos’ fueron parte del show. Son pocas las veces que tantos Lamborghini ocupan un mismo espacio.
Entre esos los que más sorprendieron fueron el Espada de 1972, que es propiedad de John Harden; el Countach LP400 Periscopo de 1976, que alguna vez perteneció a la familia real de Arabia Saudita, y el Miura P400S, que se hizo acreedor al principal reconocimiento que entrega el concurso.
Y al hablar de autos italianos, es inaceptable no mencionar a Ferrari. Uno de los modelos más sobresalientes de la marca fue el 330 GT 2+2 Drogo Goldencar, que como dice su nombre, es de un color dorado brilloso. Este auto nació como un pedido especial del dueño de un club nocturno, quien vivía cerca de la fábrica de Ferrari y quería un diseño único para él.
Fiat también deslumbró. Este productor italiano enseñó diversas variantes del 500, un clásico de la industria automovilística.
Uno de los carros más raros en el Concorso fue el Fiat Abarth 2 300 cupé. Este auto fue creado como una contradicción al Cinquecento, por eso es más grande y lujoso.
Para finalizar con broche de oro, los jueces premiaron al mejor de cada marca. Pero de todos los seleccionados se escogió al Mejor del Show, el cual reúne todas las características para ser digno de este importante galardón.