El fabricante italiano Fiat anunció recientemente la adquisición de la totalidad del grupo estadounidense Chrysler, del que poseía ya cerca del 60%, con la intención de crear un gigante del sector.
Sergio Marchionne, director ejecutivo de Fiat y presidente de Chrysler, dijo que este acuerdo permitirá “crear un constructor automotor global, con una riqueza de experiencias, opiniones y conocimientos única en el mundo; un grupo fuerte y abierto”.
Hasta ahora, Fiat poseía el 58,5% de Chrysler. El restante 41,46% estaba en manos del fondo de pensiones Veba, perteneciente al sindicato automotor estadounidense (UAW, por sus siglas en inglés).
En virtud del acuerdo, que puso fin a meses de tira y afloja entre ambas partes, Veba recibirá por esa participación USD 3 650 millones, según precisó el consorcio italiano en un comunicado.
De esa cifra, Fiat pagará al fondo de pensiones USD 1 750 millones. El resto consistirá en dividendos extraordinarios que Chrysler pagará a sus accionistas. Fiat le entregará su parte a Veba.
El acuerdo también prevé “contribuciones posteriores” de Chrysler a Veba por un valor de USD 700 millones, pagables en cuatro cuotas, mientras que UAW se comprometió a “apoyar las actividades industriales del grupo Chrysler”. Fiat no prevé ningún aumento de capital para financiar la operación.
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La firma de Turín tomó el 20% del capital y el control operativo de Chrysler en el 2009, cuando el tercer fabricante estadounidense de automóviles acababa de salir del procedimiento de quiebra.
Dos años más tarde tomó el control del grupo, al obtener una participación en el capital superior al 50%, gracias a la adquisición de la parte del gobierno estadounidense.
El fabricante italiano, debilitado por la crisis económica en Europa, buscaba desde hace tiempo fusionarse con su socio, pero tenía un conflicto con el fondo de pensiones Veba, que pedía USD 5 000 millones por su participación.
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“Llevaba esperando este momento desde el primer día, desde que fuimos elegidos en 2009 para contribuir a la reconstrucción de Chrysler”, se felicitó John Elkann Agnelli, presidente de Fiat.
Con un mercado automotor europeo que no termina de recuperarse de la última crisis, Fiat le debe su salvación a Chrysler. En el 2012, este último tuvo un año excepcional, con un beneficio neto que se multiplicó por 10 y alcanzó los USD 1 700 millones. Sin él, ese año Fiat habría registrado pérdidas cercanas a los USD 1 300 millones.
El acuerdo suscrito también contó con la aprobación de los sindicatos de Fiat, que suman 197 000 empleados en todo el mundo. De ellos, 80 000 están en Italia, donde es el primer empleador privado.
Fuentes: AFP y EFE