Para un vehículo con la tradición del Toyota Corolla la renovación no es tarea sencilla, pues incrementar los 40 millones de unidades vendidas entre 1966 y el 2013 en 10 diferentes generaciones del modelo representa un gran reto.
Lo es más todavía si se considera que en la actualidad la oferta del mercado automotor es muy amplia y que el Corolla enfrenta la competencia de rivales muy fuertes.
No obstante, durante 48 años la marca japonesa ha encontrado la manera de mantener al Corolla en la cima de las preferencias. No en vano es el modelo más vendido del mundo, muy por encima de otros ‘best sellers’ como los Escarabajo y Golf de Volkswagen o Focus y camionetas de la Serie F de Ford.
Como en todas las anteriores ocasiones, la llegada del ejemplar correspondiente a la undécima generación presenta modificaciones importantes en relación con el modelo predecesor.
Pero esta vez el cambio es más radical desde el punto de vista estético.
Podría decirse que hasta ahora el fabricante nipón había sido conservador con la apariencia física del Corolla, posiblemente para evitar que un cambio demasiado extremo perjudicara sus siempre crecientes índices de comercialización.
Sin embargo, esta vez la apuesta fue mucho más agresiva, tanto que la misma Toyota considera que en el nuevo Corolla, más que un cambio, se ha aplicado una transformación revolucionaria.
El resultado es evidente: el auto tiene un diseño mucho más moderno y agresivo en el que las formas de los faros delanteros y posteriores aportan significativamente.
Con ello se coloca a la vanguardia de las tendencias estilísticas actuales en el segmento de los sedanes medianos, en procura de cautivar a un público ávido de nuevas propuestas.
Respecto de las dimensiones, el Corolla 2014 crece en todos los aspectos. Es 9,9 cm más largo, 16 más ancho y 5 mm más alto que el modelo al que reemplaza, además de que tiene una distancia entre ejes alargada en 10 cm, lo cual deriva en una mayor habitabilidad.
Pero el interior no solo es más espacioso sino que también es más elegante. Nuevos materiales más agradables al tacto, tonos más oscuros, detalles cromados y un diseño del tablero central más sencillo y funcional acercan al Corolla al aspecto de los sedanes del segmento premium.
La tenue luz de color celeste del cuadro de instrumentos y del reloj digital confieren un ambiente acogedor a la cabina, que se complementa con unos asientos muy confortables tanto en las plazas delanteras como en las traseras.
Toyota del Ecuador puso a disposición de CARBURANDO un ejemplar del nuevo Corolla, con el fin de que pudiéramos probar sus bondades en una intensa prueba dinámica durante dos días.
El nuevo modelo es extremadamente sencillo de conducir y proporciona una sensación muy placentera, en gran medida gracias a la precisión de su dirección con asistencia eléctrica.
El potente motor de 1,8 litros de cilindrada ofrece un comportamiento dócil y entrega la potencia de manera progresiva, gracias a la gestión de la caja de cambios manual de seis velocidades (la variante automática tiene siete relaciones).
Por su diseño aerodinámico (los parabrisas delantero y trasero tienen una inclinación muy pronunciada) el viento ofrece una menor resistencia a su avance.
Esto deriva en un consumo de combustible óptimo y también en una gran estabilidad en marcha.
El tacto de los frenos es muy bueno y transmite seguridad al conductor, incluso cuando el accionamiento es algo brusco.
LA FICHA TÉCNICA
Motor: 4 cilindros, 1,8 litros 16v DOHC con VVT-i
Potencia: 138 caballos a 6 400 rpm
Torque: 173 Nm a un régimen de 4 000 rpm
Cajas: manual de 6 marchas y auto. de 7
Equipamiento base: aire acondicionado, frenos ABS, doble airbag, cierre centralizado, vidrios y espejos eléctricos, radio con USB, entrada auxiliar y bluetooth, etc.