Solo para empresas y emprendedores

Es una columna que analiza la situación y los desafíos de las empresas, las pymes y los emprendimientos en el contexto económico ecuatoriano e internacional. Otros artículos del autor: http://bit.ly/xBasantes Twitter: @XAVIERBAS

Xavier Basantes

Lic. en Comunicación, U. Central. Posgrado en periodismo en U. Andina y diplomado en gestión empresarial del Tec de Monterrey. Periodista económico. Del 2009 - 2016, Editor de LÍDERES. Exeditor de El Comercio TV; ahora Macroeditor de Proyectos Multimedia.

La prioridad es el empleo

Tras 12 días de movilizaciones y protestas, el país aún busca reponerse de ese mal momento que ha ocasionado pérdidas incuantificables. Y en medio de este escenario se publicaron los resultados de la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo. Las cifras no son alentadoras: hay más personas sin empleo adecuado, que engrosan las filas del subempleo y de la informalidad.

Insistentemente se reitera la necesidad de aplicar reformas al Código del Trabajo, para impulsar la generación de empleo. Sin embargo, el contexto político y la falta de acuerdos entre los principales actores (Gobierno, empresarios y trabajadores), no permite avanzar. Se esperaba que con el envío del paquete de reformas laborales por parte del Ejecutivo a la Asamblea este tema iba a prosperar, pero no es así. Esas reformas todavía deberán esperar. Mientras no haya consenso, no pasa nada.

Lo que sí pasa es el tiempo. Prácticamente se ha perdido un año en tratar de que se busquen mecanismos para promover la contratación laboral. Las posiciones radicales no ayudan, no contribuyen a buscar salidas y mientras eso sucede la precarización crece. La dirigencia sindical debe analizar con más cabeza fría la situación del país, obviamente sin que eso signifique renunciar a derechos.

Con los resultados que publicó el INEC, hasta septiembre, se revela que el mercado laboral en Quito se ha vuelto más informal. El ajuste en el sector público y la presencia de extranjeros también inciden en el mercado.

Al margen de cualquier posición ideológica la prioridad es el empleo. Sin empleo no hay consumo y sin consumo no hay producción; y en esa realidad hay las suficientes condiciones para generar más pobreza. Los acercamientos y el diálogo son importantes, pero se requiere de acciones más rápidas para revertir la caída del empleo. El rol no solo es del Gobierno, aquí confluyen sindicatos, empresarios, legisladores, autoridades locales, universidades, etc.

No hay tiempo que esperar. Esta es la gran oportunidad del gran acuerdo por el empleo.