Solo para empresas y emprendedores

Es una columna que analiza la situación y los desafíos de las empresas, las pymes y los emprendimientos en el contexto económico ecuatoriano e internacional. Otros artículos del autor: http://bit.ly/xBasantes Twitter: @XAVIERBAS

Xavier Basantes

Lic. en Comunicación, U. Central. Posgrado en periodismo en U. Andina y diplomado en gestión empresarial del Tec de Monterrey. Periodista económico. Del 2009 - 2016, Editor de LÍDERES. Exeditor de El Comercio TV; ahora Macroeditor de Proyectos Multimedia.

A la espera de más protagonismo empresarial

Lo más vistoso de la reunión del 15 de junio en un hotel de Guayaquil fue ver a las autoridades del Gobierno y a los empresarios ‘top del Ecuador’ luciendo sombreros de paja toquilla y una bufanda con los colores de la bandera nacional. En la foto oficial todos sonríen y además, allí participaron quienes mantuvieron un perfil bajo durante el correísmo. La emoción no era para menos: ese día, 114 empresas se comprometieron a invertir en los próximos 48 meses, USD 9 435 millones (85% provendría de inversión extranjera).
Ahora se cumplen tres meses de ese acuerdo que asumieron los empresarios con el país, para generar empleo, para promover la producción. Pero hoy se cuentan con los dedos de la mano, aquellas firmas que han formalizado ese compromiso. Por ahora, esa nueva inversión privada llega a cuentagotas.
Si bien las grandes inversiones no se consolidan de la noche a la mañana, es indispensable que esos nuevos capitales comiencen a ingresar en la economía. El país lo necesita; más aún cuando las mismas percepciones empresariales son más optimistas. Así lo demuestra el más reciente Estudio de Opinión Empresarial que se aplica a 990 compañías.

No obstante, ese mayor protagonismo empresarial no solo deviene (o debería venir) de la mano de la inversión privada. También se requiere su participación en el proceso de remisión, ya que a ellos beneficia más la denominada Ley de Fomento Productivo.

Por ahora, quienes más han accedido a este favor han sido las microempresas y pymes. Más de 50 000 contribuyentes de este segmento se han acogido a la ley y han pagado.

Las reuniones entre las autoridades y los inversionistas han sido múltiples dentro y fuera del país. En todas ellas, los empresarios se muestran entusiastas con las propuestas del Gobierno; sin embargo, aún no se nota que los compromisos se materialicen. Para muchos, la falta de un programa económico más detallado pone freno a sus intenciones. Pero el tiempo transcurre y el desempeño económico hoy depende del sector privado.