¡Definitivamente, seguimos! Aunque tengamos ganas de tirar la toalla resulta necesario continuar con el ejercicio dentro de casa para evitar contratiempos a futuro. Y ahora con más razón después de que la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad recordará al mundo que la población que padece de obesidad es particularmente vulnerable a los efectos de la pandemia porque presenta una “tasa de complicaciones graves más alta”.
Coincido con muchas personas en que seguir una planificación resulta complicado cuando tenemos –al mismo tiempo- que trabajar, cuidar de los hijos, de los padres, de la alimentación de toda la familia y hasta de la limpieza de la vivienda.
Resulta agotador, sí, es cierto. Pero, también coincido con la gente que nos mira de reojo, como diciendo ¿es serio?, tras llevar la cuenta de los minutos que perdemos mirando el perfil del vecino o del chico musculoso que iba al gimnasio, por ejemplo, en las diferentes redes sociales. Así es como desperdiciamos varias horas frente al celular.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, 30 minutos de actividad física bastan para mantener un estilo de vida saludable y ahuyentar a enfermedades como la obesidad, sobrepeso y diabetes. Sin embargo, les aseguro que una vez puestas la ropa de entrenamiento y de haber encendido el cronómetro nos olvidaremos por completo del tiempo. Entonces sumaremos hasta 90 minutos de actividad física. A mí me pasa y por eso tengo la certeza de que a ustedes también les ocurrirá. Aunque suena trillado, todo es cuestión de actitud.
Luego de ejercicio, además de ahuyentar enfermedades y fortalecer el sistema inmunológico, nos sentiremos revitalizados y con energías para hacer más llevadero este confinamiento.
Un truquito para cumplir con la tabla de entrenamiento dentro de casa consiste en apoyarse en amigos y amigas. Yo, por ejemplo, invité a un amigo a una práctica al aire libre, pero de terraza a terraza. ¿Resultado? Risas, calorías menos, sensación de bienestar, pero, sobre todo, la satisfacción del deber cumplido. Lo mismo ocurre con la alimentación saludable.
Así que los invito a que continúen con sus entrenamientos bajo techo, al menos hasta que la pandemia y las autoridades nos permitan ejercitarnos al aire libre, así como hasta antes del 12 de marzo, cuando éramos felices y no lo sabíamos.
Nos leemos prontito.
La clave para mantener un estilo de vida saludable radica en ser constante y en dedicar parte de nuestro tiempo a la práctica de una actividad física. Foto: Pexels