Primero satanizaron a los productos ricos en grasas como el aguacate y frutos secos, por ejemplo, creyendo que eran nocivos para la salud. Una vez desmentido aquello ahora son los carbohidratos las nuevas víctimas de esa falta de conocimiento. Y en esa lista están hasta las deliciosas y nutritivas frutas. ¡Qué mal!
Los hidratos de carbono, así como las grasas saludables y la proteína son indispensables para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Cada macronutriente interviene en funciones específicas. Los carbohidratos, por ejemplo, nos inyectan energía para cumplir con todas nuestras actividades. Impiden que nos vemos como ‘zombies’ a mitad de jornada y eso ya es bastante en tiempos de coronavirus.
La clave para disfrutarlos está en consumirlos moderadamente, según nuestros requerimientos. Por ejemplo: si antes de la pandemia me comía una equis cantidad de carbohidratos porque iba al gimnasio y me movía de un lado a otro, ahora lo lógico sería reducir esa cantidad porque solo me activo en casa y prácticamente paso las 24 horas del día dentro de casa. No hace falta ser nutricionista para darse cuenta de este detalle.
Expertos en nutrición recomiendan consumir carbohidratos complejos para mantener la sensación de saciedad por más tiempo. Foto: Pexels
Lamentablemente hacemos lo contrario y al final del día o de la semana afirmamos que ¡la culpa es de los carbohidratos! Entonces los eliminamos de nuestro plan de alimentación diario, privándole a nuestro cuerpo, además de energía, de vitaminas, minerales y antioxidantes, vitales también para contrarrestar los estragos de un sin número de enfermedades.
¿Sabía que el arroz blanco, además de carbohidratos, contiene potasio y fósforo? Y este alimento, precisamente, es uno de los más satanizados. Sin embargo, está presente en la dieta de los fisicoculturistas, por ejemplo. ¡Por algo será!
Cuando excluimos de nuestro plan productos como el arroz, pasta o frutas también dejamos de lado vitaminas y fibra, sustancia vital para el correcto funcionamiento de nuestro sistema digestivo. De allí que debemos comprar inteligentemente y preferir alimentos ricos en carbohidratos complejos, en lugar de dejarlos de lado; esos nos mantendrán satisfechos por más tiempo, evitando que piquemos alimentos refinados durante el día. Si tienes dudas sobre qué cantidad consumir visite a un especialista.
Así que, ¡larga vida a los hidratos de carbono!