Hace ocho años, en medio de la euforia que despertaba el caudillo venezolano Hugo Chávez, cuando Rafael Correa tenía apenas dos años en el poder, colocaron la primera piedra de una pomposa compañía estatal para construir, a la que bautizaron como Refinería del Pacífico. Se declaró que estaría funcionando el 2013 con una inversión de 6 600 millones, y a la cual se agregarían 10 000 millones por obras de un complejo petroquímico para plásticos y fertilizantes. Otra se proyectó para Nicaragua, y estos programas durarían 100 años para seguir construyendo refinerías. Petroecuador tendría el 51% del paquete accionario, y la estatal petrolera venezolana el 49%. Desde el año previsto para concluir esta magnífica obra han pasado tres años y todo está paralizado, sin embargo de que Ecuador el 2014 entregó 22.7 millones de los 694.4 que le correspondían. Petroecuador ya había dado 780.5 millones. El gerente de la Refinería del Pacífico, Bismarck Andrade indica que es una tarea complicada financia
Inexorablemente, este factor económico tiene un peso cada vez más alto sin posibilidades de disminuirlo. Ahora, a mediados del 2016 llega a 34.291.3 millones de dólares; habiéndose triplicado porque representa el 34 por ciento, acercándose al tope que concede el Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas que es el 40 por ciento del PIB-Producto Interno Bruto, cifra que debe cumplirse en una economía tan frágil, y en crisis, como la que padece el Ecuador, y no acercarla peligrosamente como está sucediendo.
La movilización humana en varias zonas del mundo no ha cesado nunca. Todavía hay constantes flujos de inmigrantes desde los países en conflicto armado como Siria en el Medio Oriente. Otro factor para el desplazamiento constituye, el que a pesar del inmenso territorio de la India, tiene un desmesurado exceso de población, en relación a las fuentes de trabajo, y lo mismo sucede con la China continental, su vecina limítrofe. Esas áreas, de países lejanos a nuestro continente americano, tienen aquel desahogo que intentaría solucionar las tasas de nacimiento evidentemente altas. También en nuestro continente hay esa incentivación de inmigrantes en la categoría de clandestinos, porque es imposible que exista prohibición al respecto, por estar amparados por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 10 de diciembre de 1948; por la cual ningún país del mundo ha intentado emitir leyes regulatorias.
En febrero del 2017 los sufragios para cerrar la etapa correísta, harán posible la confirmación de la certeza que está flotando en el pensamiento mayoritario del pueblo ecuatoriano: ha llegado ya el colapso del poder absoluto presidencial. Y sin que sea necesario llegar al nivel de la desesperación, estado de ánimo tan personal, dirán unos criterios, o también aplicado a la colectividad, expresarán otros.
El tiempo, que avanza inexorable, ya ha comenzado a correr en el último año -como lo señala el calendario puntual- para que concluya, en mayo del 2017, el Gobierno correísta.
El 24 de mayo del 2016 no ha sido una fecha aniversario más en el calendario festivo-patriótico. No solo porque se recordaron los 194 años de la gesta libertaria. Para el poder absoluto presidencial comienza por ser el día inicial de la despedida, porque con seguridad este esquema de gobierno terminará en un año.
Ahora, en casi la mitad del 2016 y con una aguda crisis en las arcas fiscales, están en discusión las sabatinas, que fueron complemento del populismo correísta y, sobre todo, descargo psicológico del poder absoluto, por varias horas, al estilo de los discursos de Castro en Cuba o de Chávez en Venezuela.
La Unesco declaró el 3 de mayo de todos los años como el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Era necesaria esta declaración porque Reporteros sin Fronteras (RSF), con sede en París, y Freedom House con asiento principal en Washington, son las dos organizaciones especializadas en la defensa de la libertad de prensa de cualquier poder político que intente aplicar limitaciones, para que criterios contrarios a dicha libertad no se extiendan.
La base popular es siempre la que soporta cualquier aumento de tributos. Ahora son cinco, con el justificativo del terremoto del 16 de abril de 2016 en Pedernales, provincia de Manabí. Del 12% que pagábamos habrá el incremento al 14% del Impuesto al Valor Agregado, más conocido como IVA.
En efecto, se trata de la “Ley Orgánica para la promoción del Trabajo juvenil, la regulación excepcional de la jornada de trabajo, la cesantía y el seguro de desempleo” R.O. 28-III-2016.
Frente a la visita de los días 21-23 de marzo de 2016 que ha realizado el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a la Cuba totalitaria de los hermanos Castro, quienes ya cumplieron 57 años de gobierno, y sin que se haya registrado ninguna señal de destello democrático, cabe la pregunta más simple: ¿Alguna persona ha oído declaraciones que justifiquen dicho viaje? No.
Desde hace miles de años, en la incipiente incidencia que tuvieron los núcleos humanos para la formación de los hogares como centros familiares, surgió el matriarcado, un nominativo que ubicó a la mujer como el primer poder social-familiar. Por eso, la primera proyección social que estuvo bajo su responsabilidad lleva implícita la misión de perpetuar la especie humana cuando se hizo madre, y las minorías que no llegaron a ese destino final, se quedaron situadas como complemento necesario del hombre.
La historia tiene que ser recogida sin un ropaje ideológico. Más aún, cuando la palabra escrita ha llenado páginas de pensamiento humano en libros que contenían, como fondo y sustento, la formación cultural de un determinado autor.
La hegemonía presidencial impuesta como mandato constitucional va camino a los 10 años y medio, un tiempo largo e inédito en la vida republicana.
Hace 51 años, en 1964, la dictadura militar -que expulsó del poder a Carlos Julio Arosemena Monroy- expidió la Ley de Reforma Agraria. Creó un organismo máximo ejecutor con el nombre de Instituto Ecuatoriano de Reforma Agraria y Colonización (Ierac), para ejecutarla.
Es importante, a la vez que imprescindible, que se difunda el numeral 16 del Dictamen que emitió la Corte Constitucional el 31 de octubre del 2014, ubicando a la comunicación como servicio público, esto es, quitándole al pueblo ecuatoriano su derecho a la libre expresión del pensamiento comunicativo sin ninguna restricción proveniente del poder político presidencial. Al utilizar el nominativo de “enmienda” cuyo concepto significa: corrección o supresión de un error o vicio, que al ser ubicado en esa categoría de pensamiento, no puede trasladarse a un ámbito que viola directamente preceptos constitucionales.
En nuestro país, que ha sido gobernado durante nueve años por un economista profesional con un título de alto nivel o PhD, parece imposible que lleguemos al 2016 con una crisis producto de la iliquidez de la caja fiscal.
En los países de la cultura occidental, el núcleo familiar asume la celebración de estas festividades, y es la Biblia como fuente de la religión católica la protagonista de hacerlo al interior de los hogares, erigiendo al Niño Jesús como la divinidad humanizada, cuyo nacimiento apoteósico es el 24 de diciembre. El Papa ejerce su apostolado cristiano desde su sede en la portentosa Basílica del Vaticano de la ciudad de Roma, capital de la República italiana.
Este proceso que implementó el correísmo hace un año, para que la reelección presidencial fuera vitalicia, y que aceleradamente logró obtener dictamen favorable de la Corte Constitucional, como que hubiere sido necesario, o mejor aún, para que se la considerara sacramentada como la primera de las 16 enmiendas, inició su camino en violación directa del numeral 2 del art. 144. Este incluye pocas palabras: “La Presidenta o Presidente de la República permanecerá cuatro años en sus funciones y podrá ser reelecto por una sola vez”, porque no solamente ya excedió los ocho años en el poder, sino que cubrirá casi tres veces este mandato, porque al 2017 cumplirá el largo y privilegiado tiempo de 11 años y medio.
La palabra presidencial no ha sido suficiente cuando llegará, en pocas semanas, al inicio de los 10 años del poder absoluto. En el entorno de ese alto nivel de decisiones políticas, se ha incorporado desde hace ya algunos años, un conjunto de personas poseedoras del suficiente conocimiento y situadas en la categoría del asesoramiento; esto es, de omnisapientes que poseen el nivel superior de saber todo.