Los que tienen la dicha de tener a su madre con vida y cerca sorpréndala con algún detalle que le ayude a dejar de lado el bendito estrés. Nada de lavadoras, secadoras y otras doras por favor. Eso regálenle a partir de junio. Tienen todo el año para hacerle llegar ese presente.
Como ya lo hemos hablado -tomando como referencia estudios internacionales- las mujeres son las que cargan con el peso de la pandemia: teletrabajan, cocina, cuidan a los hijos, lavan la ropa, van al supermercado… En resumen: son unas ‘cracks’.
Se dan tiempo para todo. Y como si eso fuera poco, le ponen todo el amor del mundo a cada una de las actividades que ejecutan. ¡Qué rica es la sopa de mamita! Es única, así como sus mimos ¿cierto?
Y por eso, precisamente, se merece que destaquemos su labor. Lo ideal sería hacerlo de domingo a domingo, pero con el trajín del día a día apenas la apapachamos un ratito.
Este domingo tendremos la oportunidad de llevarle el desayuno a la cama o de sorprenderla con un delicioso almuerzo. Este Día de la Madre (en Ecuador) coincide con el toque de queda -otra vez por culpa de la pandemia- así que también tendremos la chance de sacarnos 100/100 en creatividad.
¿Qué tal armar un desayuno al aire libre en la terraza o en el balcón? Imaginen a su mamita degustando sus manjares mientras la suave brisa le acaricia su rostro.
¡Ojo! La música es muy importante. Todavía están a tiempo de descubrir su tema o cantante favorito. Para mí estaría bien algo de Fito Fitipaldis o de Jarabe de Palo.
Otra opción. ¿Qué tal una cena a la luz de las velas? Así mamita puede dormir un poco más.
Invéntense cualquier cosa. Seguramente mamá valorará el esfuerzo, aunque les adelanto que, a nosotras, las madres, -más allá de los detalles- nos llena el corazón esos abrazos súper sentidos. Con un te quiero o un te amo nos derriten. Pero claro, nunca estará de más una membresía para aprender yoga a distancia o un disco con las mejores clases de zumba.
Muchas personas quisieran eliminar esta fecha aduciendo que las madres se merecen detalles a diario y no solo este día, pero para mí es importante que exista para súper destacar esa labor y llenarlas de afecto.
Como están estresadas también se me ocurre que pueden internarse en algún lugar rodeado de naturaleza. Hay varias hosterías que ofrecen sus servicios con descuentos realmente interesantes. Todas ofrecen respetar el aforo. Así, además de mimar a mamá, impulsamos el turismo local.
En serio, las madres jamás paran. Enfermas se dan modos para tener la casa en orden y para cuidar de los suyos. Mi madre vive en Europa desde hace 22 años, pero, aun así, a la distancia, nos ‘reuniremos’ con mis hermanas para recordarle que la queremos. Le encanta que le escriban o que la llamen.
Yo, por mi parte, esperaré a que mi hijo me sorprenda. Si alguien lo conoce compártanle el link de este blog por favor (risas).
¿Qué planearon para festejar a mamá?
Los leo en pgavilanes@elcomercio.com