‘Everything Everywhere All At Once’ (2022)

Captura: ’Everything Everywhere all at once’ / A24
¿Es este el único universo que existe? ¿O existen universos paralelos en los que viven nuestros “yo” que tomaron decisiones distintas? Dan Kwan y Daniel Scheinert, guionistas y directores de ‘Everything Everywhere All At Once’ (2022), se inclinan por lo segundo. Y además creen que hemos descubierto una extraña y divertida manera de saltar de un universo a otro para aprovechar habilidades que adquirimos en esa otra vida. Ese es el contexto en el que asistimos al mal momento familiar de los Wang, tanto de la pareja como entre madre e hija; con la peculiaridad de que esos problemas afectivos se mezclan, además, con que una parte quiere destruir el mundo (y puede hacerlo) y la otra salvarlo (y quizás puede hacerlo). ‘Everything Everywhere All At Once’ es, en realidad, una comedia de superhéroes sin traje, llena de guiños cinéfilos, que se ha llevado once nominaciones a los Óscar. Pero lo que por momentos es una interesante conversación de tintes nihilistas sobre el sentido del propio universo y de la propia vida –nuestra vida muchas veces aparentemente mediocre–, en medio de tantos posibles universos y tantas posibles vidas, termina siendo una feel good movie con frases simplonas de autoayuda. Entre los universos que visitamos está, por ejemplo, aquel en el que nunca llegó a existir vida. Vemos a dos rocas hablar entre ellas con líneas de texto. En esa escena muda, con cámara fija, se condensa el humor y la inteligencia que falta en muchas de las demás secuencias. Leibniz decía que únicamente existe el mejor universo posible y, en el caso de ‘Everything Everywhere All At Once’, ese universo sería, paradójicamente, aquel con menos edición, sonidos, efectos y movimientos.
