Lanzando números

Análisis económico con énfasis en finanzas públicas, comercio exterior, petróleo, empleo, impuestos y empresas. Mi lema: Los números pueden decir cualquier cosa, depende qué números se escojan. Otros artículos del autor: http://bit.ly/CsrSosa Twitter: @cesarA_sosa

El ajuste del 2019

El Gobierno parece decidido a realizar un mayor ajuste fiscal el próximo año: recorte de subsidios y de la masa salarial de la burocracia, pero no hay que olvidar que lo mismo dijo este año y no hubo mayores resultados. Es más, la masa salarial aumentó hasta noviembre pasado, lo que redujo el ajuste a una menor inversión en la obra pública, que es contraproducente porque profundiza la crisis.

El bajo crecimiento del presente año (1,1% según la previsión del Banco Central) se explica principalmente por la reducción de la inversión pública. Del lado privado se observa una caída en la producción de azúcar, tabaco, productos químicos, vehículos y en algunos productos minerales no metálicos. También se registra un bajo desempeño en sectores como la pesca y la refinación de petróleo, debido a las reparaciones continuas de la refinería Esmeraldas.

Para el siguiente año se pronostica un crecimiento económico del 1,4%, pero esa cifra tendrá que revisarse a la baja por dos razones: la producción petrolera está sobrestimada, así como la inversión privada. El Gobierno prevé que la extracción de petróleo subirá 9,1%, lo que supone inyectar más recursos a la petrolera estatal en medio de mayores necesidades fiscales. Aunque lo recomendable es invertir para que aumente la producción de crudo, la realidad ha demostrado que las asignaciones para Petroamazonas son menores cuando el Fisco necesita recursos para atender gastos fijos como salarios, pago de deuda pública, asignaciones a gobiernos seccionales, etc.

El escenario para el sector privado en el 2019 es negativo para la producción de aceites, lácteos, pan, fideos y otros alimentos, así como para la producción de autos, textiles, productos de plástico y caucho.

El escenario para el próximo año no solo se caracterizará por el ajuste fiscal. La falta de inversión privada también tendrá un efecto negativo en el crecimiento económico del país, lo que repercutirá en una menor generación de empleo.