La Silla Vacía

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Diez mitos sobre la educación

En ocasiones resulta incomprensible o no queremos ver que la educación tiene diferentes miradas: la amable, la positiva, la que sentimos y amamos, y aquella que deforma, niega la realidad y provoca desatinos o reacciones no esperadas. Y en el medio están los mitos, que han nacido y se comunican a través de expresiones verbales y no verbales.

Toda sociedad construye mitos a través del tiempo. En el caso de la educación, los mitos son supuestas creencias concebidas como verdades en el ámbito escolar o estudiantil, y que se transmiten de generación en generación.
A veces pueden tener lógica e incluso vigencia, pero en la práctica son superados por la realidad. En las siguientes líneas, los primeros diez mitos de la educación, que servirán para discernir y revisar su pertinencia.

1. La educación privada es mejor que la pública

Es un mito casi generalizado. Las investigaciones realizadas demuestran que tanto la educación privada como la pública tienen problemas comunes, especialmente en el rubro de la calidad. Inclusive se ha comprobado que ciertos establecimientos privados tienen menor calidad que los públicos.

2. A más sueldos de los profesores más la calidad

Esta premisa es falsa. La calidad en la educación depende de varios factores: formación de los docentes, rendimiento de los estudiantes, eficacia, eficiencia y pertinencia en la aplicación del modelo educativo, y de factores asociados como la nutrición, la estabilidad de los hogares. El sueldo ayuda, pero no resuelve el problema.

3. La coeducación aumenta el riesgo de embarazos

Falso. Los estudios comprueban lo contrario: el trato entre los dos sexos facilitan el conocimiento y la interrelación natural entre hombres y mujeres. La coeducación bien conducida ayuda construir sociedades tolerantes, respetuosas de los derechos y promueven la equidad de género.

4. A Sociales van los vagos, a Física los inteligentes

Es un mito muy extendido. La inteligencia es la capacidad para resolver problemas de la vida. Las Ciencias Sociales, Biológicas y Naturales requieren por igual de personas que estudien con rigor y sin improvisación. El facilismo –si existe- depende de ciertos profesores que no preparan sus clases.

5. La secundaria es más difícil que la educación inicial

Falso. Muchos países han priorizado la educación inicial (0-5 años), con los profesores más preparados y mejor pagados. La razón es que en los primeros años se forman y consolidan las estructuras cerebrales. Para ello se necesitan pedagogos de la más alta calificación y bien remunerados.

6. Es importante aprobar Inglés, aunque sin hablar

Según datos actuales, la mayoría de profesores de Inglés en el Ecuador no habla ni escribe ese idioma. En consecuencia, la enseñanza del Inglés deja mucho que desear. Es curioso: la mayoría de estudiantes ha aprobado Inglés, pero no dominan las destrezas básicas: escuchar, hablar, leer y escribir… Inglés.

7. El mejor profesor tiene más alumnos perdedores

Este mito está extendido en los planteles donde los profesores ‘cuco’ son, supuestamente, más exitosos que los justos y maduros. Los estudiantes que pierden el año reflejan una realidad: la existencia de malos profesores, pues la exigencia y la fuerza son sinónimos de debilidad, que debe ser enmendada.

8. La calidad se resuelve con computadores

Muchos maestros piensan que con más computadores se mejora la calidad. No es así. Los computadores son apenas instrumentos o herramientas, mientras la gestión del conocimiento tiene relación con la aplicación de la meta cognición: construcción de saberes, pensamiento crítico y solución de problemas.

9. Los títulos son patentes de conocimiento

Los títulos son certificados que acreditan una profesión o oficio, pero no necesariamente representan conocimientos. Se ha evidenciado que los conocimientos cambian rápidamente, de acuerdo con la evolución de las ciencias. Dos claros ejemplos son la Biología y la Biotecnología. Los buenos profesores se actualizan.

10. Los alumnos más inteligentes son abanderados

Falso. Se ha demostrado la existencia de inteligencias múltiples –Gardner-. Los abanderados no siempre son los mejores estudiantes y mejores personas. En este sentido, las notas manifiestan ciertos parámetros de rendimiento estudiantil, pero no otras experticias sociales y procedimentales reconocidas por la sociedad.

Si ha descubierto otros ‘mitos de la educación’ escriba a fsegovia@elcomercio.com