Juegan con la dignidad del futbolista
Es caótico lo que pasa en Fuerza Amarilla y en el Clan Juvenil. Sus futbolistas parecían pordioseros esperando embarcarse a los buses para trasladarse a otras ciudades y poder jugar. Eso ha sido recurrente en esos planteles, con una realidad que muestra las carencias de lo básico que se requiere en el fútbol profesional.
Lo preocupante es que se juega con la dignidad de las personas, que permanentemente están expuestos a la sociedad por las irresponsabilidades de quienes asumieron las administraciones de esos equipos. Es vergonzoso pretender que esos equipos se califiquen como profesionales. Es lo contrario: son de cuarta -o menor- categoría, por no decir de barrio -con respeto a los que organizan estos torneos-. Es un tercermundismo que evidencian, con salarios atrasados, dobles contratos registrados en las organizaciones, sin aportes reales al Seguro Social y un sinnúmero de causas que muestran lo caótico del fútbol.
Es necesario que los dirigentes de los clubes, en lugar de hacer proyecciones políticas y pretender aumentar el número de clubes en la Serie A para el próximo año, planteen a la LigaPro y a la Ecuafútbol, reestructuraciones en la reglamentación, en la que se agreguen artículos para que impongan sanciones ejemplares, si es posible con multas económicas y exclusiones por indeterminados años, tal como se hace en ligas europeas. Esa es la única forma de sentar precedentes o, de lo contrario, cada año se repetirán las mismas escenas.