Tito Rosales Cox, Editor deportivo
Twitter: @titorosalescox
Apostarle al futuro genera expectativa. Eso es lo que proyecta la Selección en estos días, después de su debut en las Eliminatorias.
Las sensaciones que dejó la propuesta del director técnico Gustavo Alfaro son atrevidas, pero justificadas en un escenario que era necesario porque hay que apuntalar a una nueva generación de futbolistas, para que sean el sostén en los próximos años de la selección Tricolor.
Incluir a seis jugadores menores de 23 años, contra Argentina, muestra el propósito de darle el espacio a nuevos nombres, con amplia experiencia en sus clubes y en selecciones menores. Ellos han mostrado sus destrezas y lo seguirán haciendo, sin amilanarse, pero con una acertada guía en sus clubes y en la Selección.
Hace mucho tiempo no se veía un cambio radical en la conformación de la Tri, especialmente en el inicio de una competencia de alta responsabilidad como son las Eliminatorias. La última vez que pasó algo similar fue con la ‘revolución’ que hizo el técnico Dusan Draskovic, a inicios de los noventa.
Pero ahora hay una ventaja que esa nueva generación registra centenas de partidos a escala juvenil y profesional, que militan en ligas del exterior y tienen mejores perspectivas de la forma cómo se vive y se juega el fútbol.
Es probable que en el camino haya tropiezos, pero será parte del aprendizaje.