Sostener las divisiones formativas
Editor deportivo
Twitter: @titorosalescox
El fútbol ecuatoriano requiere de un plan a largo plazo. De fortalecer las divisiones infanto juveniles para que los clubes profesionales puedan sostener sus economías y que esa actividad sea más competitiva.
El éxito de la Sub 20 en el Mundial de Polonia es un buen argumento para impulsar proyectos privados y públicos, que beneficien al deporte, a la sociedad y sobre todo a los sectores marginales, en donde nacen los talentos de esta actividad.
El mejor ejemplo de desarrollo de la última década es el que impulsó el Independiente del Valle, en Sangolquí,
Con una docena de canchas, una estructura en la que cuentan con reclutadores y formadores de talentos, psicológicos, médicos... y un plan visionario para convertirse en la cantera de las selecciones.
Esa apuesta ya da resultados y es la que debería multiplicarse en los otros
equipos de las series A y B del país.
Los clubes tienen que destinar un rubro para las divisiones infantiles juveniles, con salarios para sus formadores y destinar espacios físicos permanentes. Apostar por estas categorías es una inversión, no un gasto. Y sobre todo será el sostén en sus economías.
Por eso es alentadora la alianza que plantea la Ecuafútbol con el gobierno. Es la primera vez que se lo hace en el país. Impulsar la masificación del fútbol a través de las construcciones de 1 000 canchas públicas es un buen paso para que se formen los nuevos talentos.