¿Desbordados por el crimen organizado y el narcotráfico?
Mafias locales identificadas con poderosos carteles mexicanos. Personas degolladas, mutiladas y abandonadas en las vías. Familias enteras atacadas con violencia extrema. Sí. Eso es lo que se vive en el país. El panorama preocupa.
El gobierno apenas ha podido enviar 500 policías más para que refuercen los barrios de Guayaquil y ha advertido que este es un problema entre criminales. ¿Si fuera así no hay de qué preocuparse?
Paren esta arremetida, que ha cobrado incluso la vida de niños. El 13 de marzo, una menor de 2 años fue degollada junto a su padre y a su abuelo en el Guasmo.
El 18 de abril, armados ingresaron a una fiesta que se celebraba en Colope-Esmeraldas y terminaron con la vida de cuatro personas. La cumpleañera, una adolescente, quedó herida.
El sistema judicial está obligado a indagar todos los casos. Que no se deje de lado ninguno solo porque supuestamente se produjo por vendettas entre redes delictivas. En junio del 2011, el relator especial de la ONU sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Philip Alston, ya observó a Ecuador por proceder así y dijo que los hechos encasillados como ajustes de cuentas no se indagaban a profundidad o quedaban impunes.
Que no se repita aquello. El 22 de abril, el presidente electo Guillermo Lasso reconoció, en su visita a Colombia, que “en los últimos años el Estado ecuatoriano, por la razón que fuera, ha cedido espacios a grupos irregulares”. Se comprometió a recuperarlos. ¡Enhorabuena! Que se actúe con firmeza.
Los violentos han logrado tejer toda una red compleja de colaboradores.
Muchos son manejados desde las cárceles. Otros cabecillas están libres y han ordenado terminar con sus enemigos.
Sus operaciones también se concentran en la zona selvática, frente a Colombia, en donde el país está amenazado por una disidencia que se autodenomina Comandos de la Frontera.
Apareció a mediados del 2020, se ha extendido y se ha infiltrado en territorio ecuatoriano. Sus hombres han preparado los campos para entrenamiento, descanso, abastecimiento, almacenamiento de víveres y de armamento.
Hace apenas siete días, frente a la vecina nación se halló un laboratorio en el que se podía producir tres toneladas de cocaína cada mes. Las mafias se mueven rápido. Había un espacio para el procesamiento de estupefacientes, un dormitorio, una cocina y comedor.
En el sitio se descubrieron 200 gramos de clorhidrato de cocaína, amoniaco, carbón activado, hidróxido de sodio; todo para elaborar los alcaloides.
Hay que frenar a los narcotraficantes y reforzar los servicios de Inteligencia.
En la Asamblea reposa la Ley de Inteligencia desde el 2018 y no se aprueba.
La actual norma, que rige desde 2009, está desactualizada. La planificación y obtención de “datos estratégicos”, para tomar decisiones y enfrentar una crisis están en manos de dos entidades extintas: Ministerio de Seguridad y Senain.
Esta última fue reemplazada por el Centro de Inteligencia Estratégica, que también será eliminado. Que se tomen las mejores decisiones por el país.