Asaltos y estafas en medio del covid-19
Fue triste ver cómo en medio de una crisis sanitaria que golpea al país, un grupo de criminales asaltara un bus que trasladaba a médicos, personal de enfermería y trabajadores de hospitales y clínicas de Guayaquil que atienden la emergencia sanitaria por el covid-19. La Justicia debe actuar con rigurosidad.
Cuatro adultos están procesados por intento de asesinato, pues dispararon a quemarropa al conductor del autobús. ¡Indignante!
Otros dos menores quedaron aislados y serán investigados por robo agravado.
Las organizaciones delictivas no han parado estos días, pese al despliegue de 20 000 militares y 27 000 policías que controlan el cumplimiento del toque de queda y el respeto a la restricción vehicular.
Desde el 29 de febrero, cuando se confirmó el primer caso de coronavirus en el país, hasta el miércoles 25 de marzo, el sistema de auxilio ECU-911 recibió
4 967 llamadas de personas que denunciaron robos a personas, a vehículos, a viviendas y la sustracción de autopartes.
En cambio, en apenas 12 días los agentes capturaron a 603 sospechosos que operaban en distintas ciudades del país. Guayaquil, la ciudad con más contagiados por el coronavirus, tiene el mayor número de aprehendidos por delitos comunes: 117.
En los barrios, los vecinos han reportado a través de los chats comunitarios la presencia de extraños. Están organizados y dispuestos a actuar. Sin bien la Policía tiene una tarea extenuante por la pandemia no debiera descuidar a los barrios. La entidad se ha comprometido a mantener la vigilancia y eso da tranquilidad.
Es obligación de todos denunciar a los inescrupulosos. No es posible que en estos días de desesperación aparezcan grupos de maleantes que incluso oferten exámenes rápidos para detectar el virus. Pedían USD 1 000 por 25 pruebas. Esta tarea solo la pueden ejecutar el Ministerio de Salud y laboratorios autorizados. La Fiscalía actuó de inmediato, abrió una indagación previa y ahora sus investigadores deben ubicar cuanto antes a los responsables.