Informe Judicial

Es una columna que incluirá información sobre temas relacionados con seguridad y justicia. Otros artículos del autor: http://bit.ly/gTipanluisa Twitter: @ECtipanluisag

Geovanny Tipanluisa

Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Central del Ecuador. Tiene 20 años de experiencia en periodismo. Colabora con el Grupo EL COMERCIO desde el 2003 y se ha desempeñado en diversos puestos desde entonces. Actualmente es Editor de Seguridad.

Asaltos que alarman

Las imágenes provocan indignación. Sí. En las últimas horas, una grabación difundida en redes sociales deja ver cómo un grupo de maleantes asalta a una persona indefensa que circula por una calle de Guayaquil. Todo ocurre a plena luz del día y frente a los transeúntes.

¿Y la acción policial? Los servicios de Inteligencia tienen una gran tarea para evitar que estos atracos se repitan y para identificar a las redes delictivas bien estructuradas, que se manejan con una red de colaboradores. Luego de los meses más álgidos del coronavirus, el país ve cómo los robos a personas crecen. Hubo una caída en abril: 326 casos. Desde entonces sube poco a poco. En mayo llegó a 734 y en junio se disparó a 1 271. Julio tuvo 1 694 y agosto con 1 556. Esas cifras están por alcanzar los niveles de enero y febrero, cuando el país no tenía covid-19.

Está bien que hoy el ECU-911 y la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil estén interconectados para atender llamadas de emergencia y el monitoreo del servicio de videovigilancia, pero el seguimiento a las mafias es fundamental. Son grupos poderosos, con capacidad de adquirir armas y atacar. Tienen la facilidad de moverse. Así lo hicieron en estos meses pese al gran despliegue de militares y policías por el impacto del virus. Las restricciones impuestas para evitar el contagio no fueron un impedimento para consumar los ilícitos.

El Estado debe cumplir el mandato constitucional (art. 3, num. 8) de garantizar a sus habitantes el derecho a una cultura de paz y a la seguridad integral. La Constitución (art. 158) también deja claro el trabajo de la Policía. Su responsabilidad es dar protección interna.

Es urgente frenar las cifras que de enero a agosto desató la delincuencia: 4 405 casas asaltadas, 2 643 vehículos robados, 4 051 motos sustraídas, 2 493 ataques a comercios, 3 694 robos de accesorios de vehículos. Las cifras develan que el 33,3% de ataques a personas es en la tarde; el 27%, en la noche; el 28,2, la mañana y, el 11,5 en la madrugada. Hay que parar a la delincuencia.